El pasado sábado, Fortu Blázquez se alzó con la victoria de la Vulcano Xtreme Guadiana con un tiempo de 19 minutos y 48 segundos en una de las pruebas más exigentes del calendario. El segundo clasificado fue el almendralejense Rubén Díaz con un tiempo de 20 minutos y 32 segundos y el tercero Raúl Refolio, de Navalmoral de la Mata, 4 segundos después.
Así mismo, las pruebas que tuvieron que realizar los atletas consistió en una carrera de obstáculos con un recorrido de 6 kilómetros, los cuales se desarrollaron en la Charca Piedehierro, un entorno natural adaptado a las condiciones que se requieren y cerrado al tráfico.
Blázquez cuenta para Hoy Calamonte que en línea de salida se percató de que a su alrededor estaban presentes los mejores de Extremadura y relató que «rápidamente la élite de la región se puso en cabeza formando un grupo de hasta seis corredores, pero preferí llevar mi propio ritmo sin perder comba un poco más atrás».
De esta manera, Blázquez afrontó la primera línea de obstáculos, que consistía en un eslalon de ruedas manteniéndose en la séptima posición. Unos metros más adelante, la segunda línea de obstáculos propició a Blázquez adelantar al sexto competidor durante la levantada de sacos de arena.
La carrera prosiguió con el arrastre de ruedas, donde pasó por unas fosas y atravesó la charca Piedehierro donde rebasó al quinto. Poco después atravesó un tronco situado en el suelo para hacer un ejercicio de equilibrio. El calamonteño recortaba metros con la cabeza de carrera. Superó un obstáculo de saltos con poca dificultad llegando a otro momento clave de la carrera, donde se colocó tercero en una prueba de zigzag. Poco después, cargando un neumático se colocó en cabeza de carrera manteniendo la posición hasta el final, no sin antes superar fosas y pozas de agua donde aventajó con más claridad a sus perseguidores.
Así llegó Blázquez a la última parte de la carrera y más técnica donde tuvo que atravesar muros de madera, volteó ruedas de tractor y posteriormente se encontró con el conocido “peg board” que consiste en hacer escalada a través de unos mangos de madera que se debe introducir en los agujeros y avanzar trasladando su cuerpo a pulso. Según Blázquez «se trata de un obstáculo muy técnico donde - afirma el calmonteño - si no consigues superarlo a la primera, a la segunda es muy complicado, y a la tercera es casi imposible». Blázquez indicó además, que quiso arriesgar estirando más el brazo para ganar tiempo, y le salió bien a la primera.
La carrera prosiguió avanzando con más obstáculos donde superó saltando muros y contenedores además de la prueba de Eagle grip donde ya destacaba del segundo atleta. Y así llegó Blázquez al combo final para superar en suspensión anillas, bolas y luchacos, entrando a meta con los brazos en alto.
Poco a poco, Fortu Blázquez se está convirtiendo en un atleta todo terreno a superar y ya podríamos hablar de uno de los mejores de la región en la disciplina del deporte extremo.
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