Elena García Castro es una joven de 36 años que lleva ocho viviendo en Inglaterra, concretamente en Reading. Se trata de una ciudad de 165.000 habitantes a tan sólo 60 kilómetros de Londres, donde vive su hermana María Ángeles. La calamonteña es licenciada en Química y quienes la conocen dicen que siempre han tenido curiosidad por la música de las islas británicas, afición que también comparte con su hermana.

Actualmente trabaja como diseñadora de complementos en una planta de reciclaje. Su padre es conocido por trabajar el cuero de manera artesanal «y cualquier cosa que se le ponga por medio». De hecho García ha hecho monturas de caballo, utensilios para la caza, coches de caballo y talla en madera «incluso mi madre se apunta para echarle una mano de vez en cuando».

A la pregunta de si ha disfrutado de vacaciones en verano, la calamonteña afirma que todavía no se las ha cogido, pero al haber tan buen clima en Inglaterra durante este verano, está aprovechando los fines de semana para viajar e ir a festivales de música. Precisamente el mismo día de la entrevista, las dos hermanas se disponían a salir de casa para disfrutar de un certamen de música africana. Aunque Inglaterra no es conocida por su turismo de playa, Elena ha disfrutado de algunos días de sol y de la propia playa. También cuenta que ha aprovechado para visitar zonas que no había ido todavía. En definitiva, no ha perdido el tiempo.

A Elena lo que más le motivó a salir de España fue que siempre le había llamado la atención vivir en el extranjero por las pocas oportunidades laborales que encontraba en España y, sobre todo, porque siempre quiso entender la letra de las canciones ‘pop brit’ o ‘indie’ que tanto le fascinaban. Y así aterrizó en Edimburgo.

Antes, cuando terminó la carrera consiguió una beca de prácticas en Nápoles. Allí trabajó un tiempo en la ciudad de las ciencias. Aquella experiencia le gustó y se animó a conocer otros países y otras culturas. Volvió a Calamonte y al poco tiempo marchó a Edimburgo, Escocia donde le esperaba una amiga. Sus primeros meses en Escocia reconoce que no fueron fáciles porque llegaba a un nuevo país, no conocía el idioma del todo y para trabajar tuvo que empezar desde abajo.

Su primer trabajo fue en la cocina de un colegio, donde hizo funciones de ayudante de lunes a viernes. «Al principio no entendía ni ‘papa’, así que me entendía por señas». Como se vio libre los fines de semana los dedicó a trabajar en un hotel haciendo camas, y todo esto lo compaginó con la academia de inglés para mejorar el idioma.

Después de un año allí, Elena empezó a trabajar de camarera para una compañía que organizaba eventos y espectáculos. «Esto me dio la oportunidad de visitar muchos museos y lugares históricos de Edimburgo que no habría conocido de otra manera». Por ejemplo, la calamonteña estuvo trabajando en el estadio de rugby sirviendo comidas en la zona vip. En otra ocasión trabajó en un concierto de Madonna. «Aunque los trabajos eran un poco duros, en realidad viví una muy buena experiencia porque también tuve la oportunidad de trabajar con gente de cualquier parte del mundo».

También se ha ganado la vida en bodas y algo que le llamó mucho la atención a Elena es «lo divertidas que son los enlaces escoceses». Me gusta mucho ver las diferencias culturales entre países. Nada tiene que ver una boda española con una escocesa, por ejemplo. Poco a poco, al cabo de un año Elena se fue soltando con un inglés algo más fluido.

Por otra parte, a modo de reflexión, la calamonteña cuenta que «hay mucha gente que va a Inglaterra con carrera y se cree que va a encontrar trabajo de lo suyo nada más llegar, pero primero hay que conocer bien el idioma».

Después de su paso por Edimburgo, Elena quiso ir a Mánchester, una ciudad algo más grande que Edimburgo, con casi 500.000 habitantes. El motivo por el que aterrizó en la ciudad donde trabajan los famosos entrenadores Mourinho y Guardiola, es porque ahí existe un gran movimiento industrial, por lo que pensó que podía ser una buena oportunidad para empezar a trabajar de lo suyo en algún laboratorio.

Analista química

Y así fue. A los pocos días de buscar trabajo, empezó a trabajar de lo suyo en una planta de reciclaje de papel. Su tarea consistía en analizar la producción de papel y el agua que utilizaban en el proceso.

Lo interesante vino más tarde. Y es que, Elena también es muy habilidosa y creativa con sus manos. Desde hace unos años la calamonteña también se interesó por el diseño. Por este motivo, cuando salió una oportunidad en el departamento de diseño, se propuso para trabajar en él y la cogieron. Así que ahora trabaja como diseñadora de productos reciclados. Todo hecho de papel y cartón.

A la pregunta de qué anécdota le resultó más curiosa, cuenta Elena que tiene muchas de cuando llegó, «porque no te enteras de nada». Pero una de las anécdotas que le resultó más graciosa, fue en una visita a una exposición del artista británico Banksy, donde habían preparado una especie de parque temático, creado por el artista y que se llamó Dismaland.

Pues allí, cuenta Elena que mientras se hacía una foto con su hermana, alguien les preguntó «oye, vosotras no seréis de Calamonte, ¿no?». Y resultó ser un chico calamonteño que también estaba por allí de visita. Una situación que resultó muy graciosa.

García afirma que vivir en Inglaterra le gusta mucho. Destaca «lo abierta de mente que es la gente británica. Siempre me han tratado súper bien». Observa que quizás «tienen menos prejuicios que los españoles», aunque reconoce que lo más duro de vivir en las islas británicas es el clima, pero ahora que vive en Reading, que está más al sur, es menos severo en invierno. «No hace un frío descomunal y los veranos son muy buenos». Además, Elena confiesa que lo que más le gusta de vivir en Inglaterra es conocer a gente de todas partes del mundo «y siempre están pasando cosas nuevas. Es fácil tener experiencias, recorriendo zonas diferentes».

Después de los ocho años que lleva Elena en Reino Unido, dice «sentirse casi como en casa. Al final haces tu rutina y es como si vivieras en cualquier otra parte del mundo». Lo que más le gusta es tener a su hermana cerca.