El mejor Calamonte de lo que va de temporada se estrelló ayer contra un Moralo que aprovechó las oportunidades que tuvo. Dos fallos defensivos del Calamonte, dos despistes de la zaga, sentenciaron a los de Nono Maya, que se mostró satisfecho con el juego de los suyos, aunque no con el resultado frente a un Moralo que tuvo en Ensa y en Pinilla a dos auténticos puñales. Arrancaron los blancos bien asentados en el terreno de juego. La primera oportunidad del choque llegó tras un buen balón largo de Juanfe que Carrasco prolongó hacia Ñoño en el minuto cinco. Casi un cuarto de hora tardaron los de Emilio Gil en acercarse a la meta bien defendida por Juanfran. Rulo, que ayer descargó el juego por bandas, fijó a los centrales y llevó mucho peligro durante todo el encuentro, disparó desde la frontal del área y obligó a Juanfran a estirarse hasta la cepa del palo derecho para desviar a saque de esquina. Seguía buscando el Moralo el área blanca, tratando de encontrar espacios por el centro de la zaga o abriendo el juego por las bandas para Yoni, que tuvo que retirarse lesionado en el minuto 40, o hacia un Pinilla y un Ensa que parecían multiplicarse en sus incorporaciones. Seguía buscándola el Calamonte. Un balón colgado desde la izquierda le cae a Écija que a punto estuvo de alojarla en el fondo de la meta defendida por Pedraza. Y cuando mejor estaba el Calamonte, llegó el primer tanto visitante. Un balón hacia el hueco que agarra Ensa, se cuela entre los dos centrales y la pone lejos del alcance de Juanfran. Volvió a disponer de otra oportunidad el conjunto visitante con un disparo de Yoni. Ya casi al filo del descanso, Berna se metió entre los centrales y aprovechó el taconazo de Carrasco para disparar, aunque alto, a la meta de Pedraza.
En la reanudación, ninguno de los conjuntos salieron a especular y buscaron el gol. Pero un balón que quedó suelto en la frontal del área blanca tras un rechace, lo aprovecha Pinilla para poner el esférico lejos del alcance de Juanfran. 0-2 y un partido que el Moralo cerraba a falta de casi toda una segunda mitad. El segundo tanto visitante fue el preludio del fin del partido, que languideció y perdió emoción en su segundo asalto, máxime cuando Asensio Pérez expulsó a Diego por una entrada en el centro del campo que no fue merecedora de la roja y que terminó de romper el encuentro. Carrasco, uno de los más destacados junto a Leandro y Eloy, que se multiplicó en ataque y nunca quedó desguarnecida la zaga, se las tuvo con Dani, el central moralo. En resumen: dos equipos correctos con un Moralo que sigue arriba por definición y méritos propios y un Calamonte que parece mejorar en su juego.
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